A raíz del envenenamiento con una sustancia neurotóxica del ex espía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia en el Reino Unido, se han sucedido a una serie de tensiones diplomáticas entres varios países y el Kremlin. Esto es debido a las sospechas  que el Reino Unido lanzó contra Rusia, expresando que esta estuvo detrás de estos ataques, y a los acontecimientos que se han llevado a cabo con posterioridad.

Así, se han llevado a cabo por parte de diferentes países expulsiones de diplomáticos rusos, en contestación al ataque del ex espía y en solidaridad del Reino Unido, que fue quien comenzó con las expulsiones y fue quien primero acusó abiertamente a Rusia del asesinato del ex espía doble ruso y su hija.

Se han declarado no gratas a un total de 153 diplomáticos rusos en un total de  29 países, entre los que se encuentran Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania o España. La respuesta de la Unión Europea fue conjunta, para dar apoyo al Reino Unido. Así mismo y en respuesta, Rusia ha llevado a cabo la expulsión del mismo número de diplomáticos de 23 del total de los países.

Esto abre un nuevo frente de tensión entre la Unión Europea y Rusia, y es que se trata de la crisis diplomática más seria entre Rusia y Occidente de los últimos años. Es necesario plantearse que consecuencias diplomáticas y comerciales podría tener para estos. Por lo pronto, ya se han podido apreciar consecuencias económicas, tanto para el Euro como para el Rublo. Ambos tuvieron momentos de bajada frente al dólar americano en el momento de las expulsiones de diplomáticos.

Posiblemente, en los próximos meses se van a poder apreciar una degradación en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea debido a la expulsión masiva de diplomáticos con el objetivo, por parte de la EU, de lanzar un mensaje directo al gobierno de Putin y dejar constancia de las consecuencias de sus acciones. Y por parte de Rusia en consecuencia de basarse en el principio de reciprocidad y como medida de represalia de las expulsiones.

Así mismo, y en consecuencia, la situación de Rusia denota un aislamiento provocado por las actuaciones de los países occidentales, y ha supuesto la puesta en defensiva de Rusia, que considera que se ha llevado a cabo “una absoluta ofensiva” contra el país. Así estas medidas no ayudan de ninguna manera a las relaciones internacionales con Rusia, que se ven más deterioradas tras estos acontecimientos. Además, debemos tener en cuenta que el mundial 2018 se celebrará en Rusia, y esto podría traer reacciones políticas en el marco de este evento de gran envergadura.

Gràfic: Hispan TV