IGUALDAD, EQUIDAD Y NO DISCRIMINACIÓN
"La politización de la inmigración afecta a la cohesión social y los fundamentos de la democracia", advirtió la experta en migraciones, Leila Hadj-Abdou, en su conferencia "Igualdad, equidad y no discriminación" celebrada el 23 de enero en el Palau Macaya de Barcelona. Leila Hadj-Abdou es investigadora del Migration Policy Centre y participó en el ciclo "Por un futuro intercultural" de la plataforma Re-City organizado por la Fundación Catalunya Europa con La Caixa, el Club Roma y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
Leila Hadj-Abdou es una de las principales expertas en interculturalismo y también es coautora del libro "The Dynamics of Regional Migration Governance" sobre gobernanza, movilidad humana y cooperación entre los Estados. Un trabajo de investigación que expone cómo el interculturalismo puede ayudar a construir y reforzar la cohesión social y que papel pueden jugar las ciudades.
Barcelona, al frente de las ciudades interculturales.
La inmigración es un fenómeno global pero las ciudades pueden incidir muy positivamente con actuaciones al margen de las políticas estatales, explicó Leila Hadj-Abdou a su conferencia. "De hecho, las ciudades pueden hacerlo mejor que los Estados, ya que son entornos de oportunidades y tienen una gran capacidad de generar ideas". En este sentido, puso Barcelona como ejemplo del liderazgo de las ciudades en este ámbito: "Barcelona está demostrando cómo se puede afrontar la inmigración como una oportunidad y no como un problema".
Una de las causas de la inmigración es el proceso de globalización de la economía y uno de sus principales peligros es la politización que actualmente hacen algunos partidos y medios de comunicación. Esta politización de la inmigración, advirtió Hadj-Abdou, incide muy negativamente, en la opinión pública, que, además, ya tiene una imagen muy sesgada de los inmigrantes por el impacto de las fake news. "La inmigración cada vez está más presente en el debate público, pero esto puede ser contraproducente porque a menudo hablamos de forma muy superficial y su utilización en el debate político dificulta la promoción de los derechos de las personas migrantes".
Los riesgos de la politización de la inmigración.
"En los años ochenta el mundo empresarial veía los inmigrantes como simple mano de obra pero había un cierto consenso favorable, pero ahora la politización de la inmigración está acentuando un conflicto, que también afecta al bien común, y que genera líneas divisorias entre perdedores y ganadores ", aseguró Hadj-Abdou, que puso algunos ejemplos como el Brexit o el discurso de Trump en EEUU de rechazo a la inmigración que está generando una corriente de opinión en contra de los inmigrantes. Ante ello, la experta considera que las ciudades deberían estar unidas para frenar esta politización que puede derivar en un conflicto más grave y en el riesgo de escisiones urbanas, entre las élites liberales metropolitanas y los grupos más sensibles a la inmigración. Se trata de un conflicto político y no de tipo socioeconómico, señala Hadj-Abdou, ya que no tiene nada que ver con los datos del paro o el número de inmigrantes que hay en nuestros países.
Por ello, Hadj-Abdou aconseja hacer frente al conflicto con narrativas realistas sobre la inmigración, y no querer rehuirlo con relatos bienintencionados o campañas de marketing que pueden ser contraproducentes. Este fue el caso, por ejemplo, de la campaña: "London is open" donde el alcalde de Londres hizo un tuit el Día Internacional del Migrante agradeciendo la aportación de los inmigrantes en la ciudad. Una campaña que, según Hadj-Abdou, al centrarse solo en los aspectos positivos de la inmigración, también cae en la politización y el riesgo de radicalizar los contrarios a los inmigrantes.
Un buen ejemplo, en cambio, es la apuesta de Barcelona por el interculturalismo y sus políticas dirigidas a toda la población y no únicamente a una comunidad concreta. "El intercambio y el contacto interétnico son imprescindibles para evitar los sentimientos anti inmigración y las posibles reacciones negativas". "Hay que tener una visión amplia de la inmigración, pensar que contribuye al crecimiento del PIB no es suficiente para contrarrestar el malestar de algunos sectores hacia los inmigrantes. Si no hacemos políticas para distribuir esta riqueza, continuarán las desigualdades sociales y la percepción negativa de la inmigración ", dijo en la conferencia. "Si nos quedamos con una visión económica de la inmigración, tendremos una visión superficial y nos quedaremos con las campañas de marketing que no contribuyen a la interculturalidad".
El interculturalismo construye y refuerza la cohesión social.
Muchos de los ciudadanos que se han sentido traicionados u olvidados por el establishment político acaban trasladando su descontento hacia los inmigrantes. Contra este malestar, Hadj-Abdou, tiene claro el antídoto: el interculturalismo, ya que las relaciones entre las comunidades de diferentes orígenes lleva a actitudes más positivas, mientras que sí de lo contrario, no hay contacto, se producen las reacciones negativas. Además, este contacto facilita que surjan proyectos compartidos en el ámbito local.
Por último, Hadj-Abdou, señaló dos aspectos más que considera clave para construir un relato favorable a la interculturalidad: la educación y los medios de comunicación. A través de la educación podemos estimular el pensamiento crítico de los jóvenes y promover el respeto por la diversidad. Y en cuanto a los medios de comunicación, cuanto más presenten la inmigración como un problema, vinculada a la inseguridad y a los controles fronterizos, etc ... la población más la percibirá como una amenaza. "Hay que evitar las simplificaciones, ya que la inmigración es muy diversa y compleja, y los argumentos populistas anti inmigración, desgraciadamente, influyen muy negativamente en la población". También, en el ámbito local, explicó la ponente, los medios de comunicación pueden tener un papel más positivo, ya que no suelen estar tan marcados ideológicamente, apelando a los valores de las personas.
Por su parte, la moderadora de la conferencia, Margarita León, investigadora del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la UAB, advirtió del riesgo de segregación escolar en algunos barrios o zonas de población más vulnerables. "Mientras el discurso oficial de algunos ayuntamientos es de acogida a los refugiados, en la calle todavía hay rechazo a los inmigrantes", expuso León. Finalmente, Jaume Lanaspa, presidente del Club Roma en Barcelona, también señaló que, más allá del marco legal, la educación y la administración local "son factores clave para pasar de la música general de la ley, a la gestión de los problemas del día a día, para garantizar la no discriminación, la equidad y la igualdad ".