"El proceso de integración metropolitana ha venido acompañado de segregación municipal. Lo que antes tenía lugar en los barrios de un mismo municipio, ahora tiene lugar en los diferentes municipios del área metropolitana ", afirmaba Oriol Nel·lo, profesor de geografía de la Universidad de Barcelona y miembro de la ejecutiva de la Fundación Catalunya Europa. Nel·lo ha sido el encargado de conducir la primera sesión de las Jornadas Municipalistas: "Recursos municipales escasos y crisis sanitaria y social: Un debate inaplazable", organizadas por la FCE con la colaboración de la Diputación de Barcelona y los Ayuntamientos de Santa Coloma de Gramenet y Sant Boi de Llobregat, que ha contado con la participación de Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma, Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi, Xavier Fonollosa, alcalde de Martorell, Josep Mayoral, alcalde de Granollers y Jordi Martí, concejal de presidencia del Ayuntamiento de Barcelona.
Alcaldes y alcaldesas coinciden con la necesidad de tejer alianzas estratégicas con administraciones públicas y consistorios. Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi, destacaba la importancia de la coordinación y la confianza entre instituciones." Moret también ha hecho hincapié en el papel de las administraciones locales en la gestión de la crisis sociosanitaria: "la administración local es la que gestiona menos recursos pero también es la que recibe más demandas y la que conoce mejor el territorio". Una afirmación que suscribían otros ponentes, como Xavier Fonollosa, alcalde de Martorell, que añadía que "los ayuntamientos gestionan servicios que no son de su competencia pero sí de su incumbencia". Y es que a pesar de ser la administración mejor valorada en la gestión de la crisis sanitaria, los consistorios sólo gestionan un 11% del total del gasto público.
A la falta de recursos se añade el hecho de que los municipios con más dificultades socioeconómicas suelen tener un índice de gasto por habitante más baja que la media porque la base fiscal es más baja. "No hay mecanismos de compensación metropolitana y las diferencias son muy notables", avisaba Oriol Nel·lo. Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma también apostaba por la necesidad de una estrategia conjunta para evitar una región metropolitana a diferentes velocidades.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí reivindicaba la necesidad de aumentar la capacidad de endeudamiento de los Ayuntamientos y una reforma del modelo de financiación local, de acuerdo con lo que ya había defendido Pasqual Maragall, es decir, una división del gasto de la siguiente forma, un 50% en el Estado, un 25% a las comunidades autónomas y un 25% a los ayuntamientos.
Los desequilibrios territoriales sin embargo, no sólo se manifiestan en las diferencias de gastos, sino también en los gastos que hacen las instituciones supramunicipales. Josep Mayoral, alcalde de Granollers, denunciaba que el Plan de Infraestructuras 2010-2020 concentra el 80% de la inversión en la primera corona metropolitana, y sólo el 20% del arco metropolitano. Mayoral lamentaba que "el concepto de cogobernanza y corresponsabilidad está más lejos que nunca". Por ello, el alcalde de Granollers apuesta por una cogobernanza conjunta con la Generalitat, de acuerdo con el Plan Territorial Metropolitano de Barcelona, ??que se aprobó en 2010.
Al final de las jornadas, el profesor Oriol Nel·lo concluía con tres grandes ideas reiteradas a lo largo del debate: No se puede resolver la cuestión de desigualdades de financiación local municipio a municipio, no se debe separar el debate sobre los recursos municipales del debate de la inversión ni de la cuestión de la gobernanza.
Las jornadas han concluido esta mañana con 3 talleres de debate simultáneos conducidos por Toni López-Gay, Carlos Donat y Helena Cruz y coordinados por Oriol Nel. A lo largo de estos talleres ha constatado que los municipios con rentas más bajas tienen un gasto social por habitante más alta. Esto hace que los municipios más ricos que, por otra parte, disponen de más recursos financieros, puedan invertir en otras partidas como equipamientos o infraestructuras. Además, los ponentes también destacaron las diferencias de equipamientos entre áreas acomodadas y áreas más desfavorecidas, así, las áreas acomodadas disponen de un 147% más de equipamientos educativos y un 71,3% más de servicios deportivos (teniendo en cuenta la suma de públicos y privados). Los mercados se erigen como los únicos equipamientos más numerosos en las zonas desfavorecidas. Por otra parte, el tejido asociativo se distribuye también de forma desigual, con un 87% más de tejido en las zonas acomodadas. En cambio, las prácticas de innovación social, entre las que se incluyen proyectos de cultura libre, o plataformas por el derecho a la vivienda, se reparten de manera mucho más homogénea por los diferentes barrios y municipios.