La demarcación de Girona obtiene resultados por sobre la media europea en indicadores como el de igualdad de género pero, en cambio, se queda lejos de otros como el que mide la presencia de banda ancha en los hogares. En datos, la brecha de género es de un 8,8% en las comarcas gerundenses, mientras que la media europea se sitúa en el 12%. En cambio, la banda ancha llega al 88% de los hogares europeos, mientras que en Girona sólo disponen de este servicio el 60% de los domicilios.
Estas son algunos de los datos que se desprenden del estudio "Sinergias entre el progreso social y los ODS: El caso de la demarcación de Girona" realizado por los investigadores de la Fundación Catalunya Europa, Júlia Mumany y Marc Tataret, que ha contado con la colaboración de la Diputación de Girona. El informe se presentó el 11 de noviembre y la presentación contó con la participación de los dos autores del estudio, el supervisor del informe, Francesc Colomé, la investigadora de Orkestra - Instituto Vasco de Competitividad, Susana Franco y el profesor de la Universidad de Girona, Xavier Casademont.
El estudio compara los indicadores medidos por el índice de Progreso Social (IPS) con los que proponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), teniendo en cuenta los indicadores que están disponibles en Cataluña, ya sea a través del IDESCAT o Eurostat. En este caso, se evalúan los indicadores que coinciden de manera exacta, en total 13, que corresponden a 7 ODS, tal como explicaba Julia Mumany, una de las autoras del estudio. Tataret añadía que, en el caso de Girona, los datos disponibles han permitido hacer una evaluación de 6 de los 17 ODS.
La investigadora de Orkestra, Susana Franco, destacaba la importancia de la aparición de nuevos indicadores más allá del PIB, que fue el único parámetro de medida del desarrollo de un Estado hasta los años 90 del siglo pasado. Franco, que es una de las impulsoras del IPS, destaca que se trata de un índice de indicadores de output en vez de input, para ejemplificarlo, no mide cuánto se gasta en educación sino cuál es el nivel educativo de la población de un territorio en concreto. El índice divide los indicadores en 3 grandes grupos, las necesidades humanas básicas (por ejemplo, el acceso al agua potable), los fundamentos del bienestar (como el acceso a la educación primaria) y las oportunidades (la libertad de elección o el acceso a la educación superior).
Para Xavier Casademont, politólogo y profesor de la UdG, los resultados del informe "demuestran que la realidad de la provincia de Girona se aleja de la imagen idílica o bucólica que presenta la demarcación como un ejemplo de progreso y bienestar" . La reflexión sobre estos elementos conceptuales puede ayudar a dar más solidez a las políticas públicas, decía Casademont. Para este profesor, aunque estos resultados son muy significativos, es importante ser consciente de que dentro de las comarcas de Girona existen realidades sociales, políticas y económicas muy diversas, tal como demostraba este estudio publicado por la Fundación Cataluña Europa en 2018.
Enlaces de interés
