El economista francés ha inaugurado el ciclo "¿Qué Europa queremos?", promovido por la Fundación Catalunya Europa, con una conferencia dedicada a los Fondos "Next Generation EU" en el Palau Macaya.
La inminente llegada de los fondos de recuperación Next Generation EU los Estados miembros ha suscitado un debate importante sobre el uso de este estímulo que debe servir para promover un giro de la Unión Europea hacia una economía más verde y más digital.
La relevancia de este fondo de financiación ha llevado a la Fundación Catalunya Europa a dedicar la inauguración del ciclo de debates "¿Qué Europa queremos?" a los fondos europeos Next Gen EU. Para ello, la Fundación ha contado con la participación del economista Jean Pisani-Ferry, fundador del think tank económico Bruegel, asesor del gobierno francés en políticas públicas y profesor de Science Po París, entre otros. El acto ha contado también con una mesa de debate con el economista Jordi Angusto, el empresario Joaquim Coello y la investigadora del Instituto Jacques Delors, Eulalia Rubio. Ha moderado el acto el catedrático de Hacienda Pública y presidente del Consejo Asesor de la FCE, Antoni Castells.
Para Pisani-Ferry, los fondos europeos han roto 2 tabúes, por un lado, han posibilitado la financiación de gasto a través de la deuda y, por otro lado, se pone en marcha un mecanismo de transferencias en el seno de la Unión Europea . Los números son similares al Plan Marshall, aproximadamente un 2,5% del PIB repartidos en un periodo temporal similar. A diferencia del Plan Marshall embargo, las cantidades difieren enormemente según los países. Así, mientras que para Alemania los fondos son secundarios, en Bulgaria representan un 15% del PIB, en Grecia un 10% y en España, más de un 5%. Sea como sea, los fondos no son un estímulo inmediato en el sentido keynesiano, sino que tienen como objetivo contribuir a la transformación económica. Tal como dice la investigadora Eulàlia Rubio, los Next Gen EU se asimilan más a un plan de transformación que a un plan de estímulo, aunque intentan conjugar los dos objetivos.
El éxito o el fracaso de estos fondos, dice Pisani-Ferry, dependerá de la consecución de una buena combinación entre reformas e inversiones. En este caso, la Comisión da un paso atrás y deja todo el protagonismo a los Estados, con un control más enfocado a los resultados que a los gastos concretos y aleja los fondos de las sospechas de controles mucho más rígidos de la Troika.
La Unión Europea se encuentra en un proceso de redefinición y los Next Generation serán un precedente importante. El economista afirma que el éxito en su ejecución hará más fácil la creación de un marco legal para fondos europeos, mientras que su fracaso hará que la UE evite nuevas actuaciones de estas características.
Los fondos Next Generation en España
Para el economista Jordi Angusto, recibir dinero del exterior no es inocuo. La llegada de este capital conlleva un aumento de la demanda, de la masa salarial y los beneficios. Por lo tanto, si las inversiones externas no van acompañadas de un aumento de la productividad, la consecuencia es una pérdida de competitividad, en otras palabras, o se transforma la economía española, o España perderá en competitividad.
En esta misma línea, Joaquim Coello se preguntaba si los fondos europeos mejorarán la eficiencia de nuestra economía. Para Coello es una mala noticia que los 22.000 millones € que debe recibir España en 2021, 12.000 millones se hayan computado como gasto corriente, mientras que los 10.000 millones restantes no tienen un destino bien definido, aunque sí que se sabe que hay partidas importantes destinadas al ministerio de transición ecológica o la digitalización. Es fundamental, dice Coello, la definición de unos objetivos que sirvan de guía a la hora de invertir el dinero proveniente del fondo de recuperación.
Coello propone invertir los Fondos Europeos en pocos proyectos que tengan una verdadera vocación transformadora y pone, como ejemplos concretos, la fabricación de chips, el cifrado de telecomunicaciones y las inversiones en biomedicina, y especialmente en vacunas. "Con 5 o 10 proyectos sería suficiente para ayudar a transformar la economía" defendía el empresario. El dinero, dice, no tienen que ir directamente a las PYMES, sino que se deben invertir en proyectos verdaderamente transformadores, para que estos actúen como motores de la economía y estimulen, así, la pequeña y mediana empresa.
El ciclo "¿Qué Europa queremos?" cuenta con la cofinanciación Parlamento Europeu. Esta conferencia ha tenido la colaboración de Fundación "la Caixa" y Europe G.