El presidente de la Fundación Cataluña Europa, Josep Maria Vallès, ha hablado del manifiesto "Mejorar el debate público es fortalecer la calidad de la democracia" en una entrevista en el programa de "Más 324" de Xavier Graset de Televisió de Catalunya el 28 de junio de 2022.

Josep Maria Vallès es uno de los impulsores del manifiesto junto con la Fundación Rafael Campalans, Fundación Josep Irla, Fundación Nous Horitzons, Fundación Sentido Común y Fundación Cipriano Garcia-CCOO.

El presidente de la Fundación Catalunya Europa ha explicado que el manifiesto surgió de la preocupación de ver "cómo se ha degradado el debate público, con muchas mentiras y con un lenguaje muy agresivo". Por eso, ha apelado a la responsabilidad de todos, no sólo de los políticos o los medios de comunicación, para mejorar la calidad del debate público.

Éstas son algunas de las reflexiones que ha hecho en la conversación con Xavier Grasset:

"Es necesario que la opinión pública no descuide ante la deriva antidemocrática que estamos viviendo. La democracia es muy frágil y muchas veces está más amenazada por la falta de defensa de sus partidarios, que por los ataques sus enemigos".

"La democracia nunca es un punto de llegada definitivo, ni es un lugar que se conquista y ya está. Si no lo fortalecemos, se avanza o se retrocede, y actualmente hay una deriva que nos puede hacer retroceder, sobre todo si, desde dentro, dimitimos en el esfuerzo de su defensa. En la actualidad, por varios factores, vivimos momentos más preocupantes que hace 20 o 25 años".

"¿Cuál es el factor que más debilita las democracias? Seguramente son las desigualdades sociales porque éstas generan desconfianza política y social, y sin confianza suficiente entre unos y otros es difícil prosperar colectivamente. Es muy difícil incorporar al escenario público personas en situación vulnerable o preocupadas por su sobrevivencia".

"Hay dos elementos que han perjudicado mucho a la calidad del debate público: las estrategias que difunden mentiras, falsedades o medias verdades, y las desigualdades sociales que generan desconfianza".

"En muchas ocasiones, vemos cómo se aplica esa máxima que dice que si repites mil veces una mentira, ésta acaba siendo creíble. Este es uno de los grandes motivos de la degradación del debate democrático. Otro, como decía la profesora Eva Anduiza, es la falta de civilidad, el uso de un lenguaje agresivo, descalificador y sarcástico que quiere dañar al otro.Se pueden tener discrepancias sin necesidad de recurrir a los ataques descalificadores.Hay que entender que no todo es blanco o negro, las soluciones a los conflictos están a menudo en los grises y en el diálogo constructivo".

"Por otra parte, el mal uso de las redes sociales tiene unos efectos tóxicos muy importantes para el debate público. Si antes se criticaba el periodismo declarativo, basado en los ataques de unos y otros, ahora esto se ha trasladado a Twitter. Son mensajes simplificados, sin reflexión ni capacidad de argumentar. Tan sólo se agrede o se busca ridiculizar al otro. No hay argumentaciones elaboradas o pausadas".