El expresidente de la URSS y Premio Nobel de la Paz, Mikhaïl Gorbatxov, tuvo una relación especial con Barcelona, la ciudad que visitó en varias ocasiones, durante la etapa olímpica y posteriormente para participar en el Foro de las Culturas de 2004.
En su primera visita, el 28 de octubre de 1990, el último presidente de la Unión Soviética realizó una visita, acompañado de su mujer, Raisa Gorbatxova, en las instalaciones del estadio y el Anillo Olímpico de Montjuïc, el Museu Picasso, y asistió a una recepción en el Palacio de Pedralbes, luciendo en la solapa una insignia del Cobi, la mascota olímpica de los Juegos de Barcelona. En la declaración institucional de bienvenida a la ciudad, el alcalde Pasqual Maragall puso a Barcelona a disposición de "todas las tareas en pro de la paz y de la amistad entre las ciudades y los ciudadanos de la Europa nueva" que simbolizaba Gorbatxov. Un líder que, apuntaba también Maragall en su declaración, "desveló en la gran mayoría de los barceloneses una viva simpatía y una cálida adhesión en su labor admirable de promover en la Unión Soviética la apertura política, económica y cultural". De hecho, Barcelona y la ciudad de Leningrado ya habían suscrito un acuerdo de hermanamiento, con una creciente colaboración en el ámbito cultural entre ambas metrópolis.
Impresionado por el cariño de Barcelona
Tras esa primera visita a la capital catalana, Pasqual Maragall escribió dos artículos en La Vanguradia, donde explicaba que Gorbatxov conocido también como Gorbi, había quedado impresionado por la ciudad y por el cariño de los barceloneses. El alcalde también recordaba unas palabras del propio Gorbatxov durante su estancia en Barcelona: "Sólo hemos tenido unas horas para visitar esta ciudad y me gustaría decir que de estos instantes ha nacido un firme deseo de volver a Barcelona, ??para tener ocasión de pasear de nuevo por sus calles sin atraer tanta atención. Quizá tengamos esta ocasión, porque todos tenemos derecho a jubilarnos, pero ojalá podamos hacerlo antes de ese momento".
Maragall también alababa la figura del presidente soviético afirmando, en su artículo "Barcelona con Gorbatxov", publicado el 22 de agosto de 1991, que "el gran mérito de Mijaíl Gorbatxov ha sido comprender la necesidad de la distensión y el desarme a escala mundial". Además, Maragall mostraba el claro apoyo de Barcelona a las reformas económicas y políticas impulsadas por la perestroika de Gorbatxov, cuando acaba de producirse el intento de golpe de estado en la Unión Soviética. "Las ciudades tienen un papel limitado en política internacional. En este sentido, Barcelona seguirá escrupulosamente la línea que marque el Gobierno del Estado y los sentimientos expresados ??por las autoridades catalanas. Pero el alcalde de Barcelona no puede dejar de expresar en ese momento histórico el sentimiento mayoritario de los barceloneses y pedir que la razón y la ley vuelvan a reinar sobre los destinos de los pueblos soviéticos, muy particularmente a los de la ciudad hermana de Leningrado", decía el entonces alcalde de Barcelona.
Años más tarde, Gorbatxov volvió a Barcelona para asistir dos veces al Foro Universal de las Culturas de 2004. Participó en la conferencia inaugural del ciclo "Diálogos de la Tierra" como presidente de la organización Green Cross International, y en una de las sesiones del ciclo "141 preguntas para 141 noches" bajo el título: "¿Y si hacemos una perestroika global?". Además, realizó una visita al Palau de la Generalitat, entonces con Pasqual Maragall como presidente de la Generalitat de Catalunya.
Desde la Fundación Catalunya Europa - Legado Pasqual Maragall, lamentamos la pérdida el pasado 30 de agosto de un firme defensor de la paz, el diálogo y la apertura democrática.
En el Archivo Digital Pasqual Maragall impulsado por la Fundación Catalunya Europa, se puede consultar la declaración institucional de bienvenida a Gorbatxov, así como los dos artículos que Pasqual Maragall publicó en La Vanguardia con motivo de la primera visita del líder soviético en Cataluña.
Fotos del fondo de la Fundación Cataluña Europa, la Generalidad de Cataluña y del fotógrafo Danny Caminal de El Periodico (durante la visita al Fórum de Barcelona 2004).