El viernes 25 de noviembre se celebró un nuevo debate online del ciclo Café Europa organizado por la Fundación Catalunya Europa y la asociación Horitzó Europa el último viernes de cada mes. La sesión, la última de este año, estuvo dedicada a las perspectivas económicas para el año 2023 en Europa, España y Cataluña.
Las previsiones económicas auguran para 2023 un escenario incierto y complicado para Europa. Factores como la guerra en Ucrania, el mercado del gas y los posibles problemas de suministro, la subida de la inflación, los tipos de interés elevados y las débiles perspectivas de crecimiento, son algunas de las amenazas que se ciernen sobre el futuro inmediato del continente, y que sin duda, también pasarán factura a la economía española.
Con este telón de fondo, poco alentador, en esta sesión de Café Europa, participaron Simon O'Connor, miembro del gabinete y asesor de comunicación del Comisario europeo de Asuntos económicos y monetarios de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, y Jordi Angusto, economista y exasesor económico del Parlamento Europeo que desgranaron sus puntos de vista al respecto.
Pese a admitir que el crecimiento de la inflación ha sido más fuerte y continuado de lo que se pensaba, O'Connor auguró una contención del incremento de los precios para el 2023, lo que ayudará también a contener el déficit de los estados. Considera también que las tensiones en materia energética que está viviendo Europa, a consecuencia del conflicto bélico ruso, impulsarán una menor dependencia, obligada, de la gasificación y una apuesta por otras energías que repercutirá positivamente en los años 2023, 2024 y sucesivos.
Por su parte, Jordi Angusto, se mostró más escéptico respecto a la situación y expuso la perplejidad de los expertos en cuanto a un mercado laboral que resiste -afortunadamente- en una economía que se enfría cada vez más. El exasesor europeo se mostró también crítico en cuanto a una política europea que utiliza el aumento del precio del dinero como medida antiinflacionista ante una inflación que no es producto del aumento de la demanda y que, por tanto, solo puede provocar, a su juicio, un agravamiento del estancamiento de la economía.
El economista aprovechó para lanzar una pregunta, casi filosófica, respecto a si realmente es factible un mercado único europeo formado por países con rangos de inflación tan diferenciados entre sí que comporten macro desequilibrios entre los Estados miembros. Unos desequilibrios que por O'Connor son producto en buena parte de las diferentes formas en que las economías europeas se están viendo afectadas por el incremento del precio de la energía en función de su dependencia de fuentes externas y las diversas estructuras en materia energética.
Finalmente, ambos expertos quisieron destacar los cambios legislativos aprobados por la Comisión con relación a los impuestos a las multinacionales, que deben comportar una mayor recaudación y, por tanto, de capacidad inversora para aprobar nuevos instrumentos de política económica que podrán ser financiados con estos ingresos.
La sesión, que generó muchas preguntas del público, estuvo moderada por el director de la Fundación Catalunya Europa, Pau Mas, y por el presidente de la asociación Horitzó Europa, Albert Royo.
El ciclo Café Europa reanudará su actividad el viernes 27 de enero de 2023.