"El cambio climático se percibe en todo el mundo, el sistema global no está funcionando". Así empezó Peter Newman, profesor de la Universidad John Curtin de Perth (Australia), la conferencia inaugural que el lunes 8 de octubre abrió el ciclo "Hagamos frente al cambio climático" de la plataforma Re-City y que hasta mayo de 2019 ofrecerá doce conferencias de diferentes expertos internacionales.
Este ciclo está impulsado por la Fundación Cataluña Europa con la colaboración de BBVA y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat de Catalunya y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya.
La inauguración del ciclo coincidió con la publicación del informe especial del Grupo de Expertos de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) del cual Peter Newman forma parte. Este informe advierte que un calentamiento global superior a la 1,5°C puede traer consecuencias desastrosas para el planeta y advierte que tenemos que actuar con "medidas sin precedentes" para evitar los "daños irreversibles" del cambio climático.
A pesar del informe, el catedrático en sostenibilidad, se mostró optimista y esperanzado en la conferencia que ofreció ante un auditorio lleno de la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona. "El cambio climático es local y global", advirtió Peter Newman. Todos compartimos un mundo que se está calentando. A pesar de que las consecuencias pueden ser diferentes dependiendo del punto del planeta donde vivamos lo cierto es que los efectos del cambio climático nos implican a todos. Esto implica grandes cambios, explicó Newman, en el sistema actual de energía, transporte, ciudades, industria y explotación de la tierra para lograr el objetivo de un aumento máximo de la temperatura mediana en 1,5°C. Estos grandes cambios pasan por el decoupling, es decir, dejar de depender de los combustibles fósiles para mantener el crecimiento económico.
El experto insistió en el hecho que se trata de un reto local y global, donde las ciudades pueden jugar un papel capital. "Las ciudades no tienen que esperar cambios a la legislación para actuar", dijo. De hecho, hay muchos ejemplos de ciudades que están en la vanguardia de iniciativas que luchan contra el cambio climático y, sobre todo, que inciden en la descarbonización. Uno de los ejemplos paradigmáticos es el uso de transporte público eléctrico, pero también hay otros menos conocidos como las ciudades o los edificios biofílicos, que buscan aproximar la natura a los habitantes de las grandes urbes, mejorando así la calidad de vida general. Para Peter Newman"hay que planificar, innovar y tomar riesgos para avanzar hacia la sostenibilidad".
"Tengo esperanza que se pueda reducir el consumo de petróleo, y tenemos buenos ejemplos, como en Australia o Dinamarca, que demuestran que es posible", afirmó el catedrático australiano. "Nos hace falta una innovación disruptiva que haga mejorar las ciudades". Por ejemplo, el vehículo autónomo sin conductor, si no es compartido, es innovador pero no es una mejora para el planeta, en cambio, si se aplica la movilidad compartida, se convierte en una innovación disruptiva. Newman expuso más casos de buenas prácticas que se están llevando a cabo en otros países, como por ejemplo Noruega o China, donde ya se están probando los trenes sin vías, que circulan con baterías recargables y son más estables, menos costosos y menos contaminantes que los trenes o el transporte convencional.
Peter Newman, además, mostró datos de la evolución del crecimiento económico de los últimos años que demuestran que éste ya no va ligado al uso de combustibles fósiles, dado que el crecimiento no es incompatible con el desarrollo de la economía verde y las energías renovables.