Conferencia

Koen de Ridder: "Los episodios de calor extremo en las ciudades europeas se multiplicarán por 10 a finales de siglo"



"El estrés de calor a finales de siglo se disparará de una forma que no podemos ni imaginar". Esta fue una de las advertencias del profesor Koen De Ridder del Instituto Flamenco de Investigación Tecnológica (VITO) de Bélgica en su conferencia del jueves 15 de noviembre dentro del ciclo "Hagamos frente al cambio climático" de la plataforma Re-City organizado por la Fundación Cataluña Europa con la colaboración de BBVA y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya.

La conferencia fue moderada por Xavier Rodó, investigador de ICREA, jefe del programa de investigación en Clima y Salud de ISGlobal, y asesor científico del ciclo "Hagamos frente al cambio climático" de ReCity.

El experto en clima urbano y calidad del aire, Koen De Ridder, ha desarrollado en el Instituto VITO el modelo UrbClim, uno de los pocos que ofrecen información en detalle en el ámbito local sobre indicadores como clima, temperatura, contaminación, cambios meteorológicos extremos o las llamadas islas de calor en las ciudades (Urban Heat Island, UHI) que conllevan temperaturas hasta 10ºC más altas que su entorno rural con efectos directos sobre la salud y el bienestar de las ciudades. A diferencia de este modelo, la mayoría de los existentes sólo ofrecen datos macro en el ámbito regional o global.

Concretamente, se trata de un programa europeo que permite hacer simulaciones del clima en 100 ciudades europeas y explicar los efectos microclimáticos como la isla de calor urbana. Así, se han hecho simulaciones con un alto grado de certeza en ciudades como Barcelona, ??París, Londres, Berlín, Atenas o Bruselas, siguiendo los escenarios del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU hasta finales del siglo XXI. En Barcelona y su área metropolitana esta investigación la realiza el equipo de Xavier Rodó en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), teniendo en cuenta indicadores como la temperatura, las precipitaciones, el número de días calientes, la contaminación el aire, la energía y el transporte, los fuegos forestales, las enfermedades relacionadas con el calor o los ecosistemas acuáticos, entre muchos otros.

Según estos estudios las islas de calor urbanas pueden provocar tasas de mortalidad más elevadas, mayores ingresos hospitalarios, más nacimientos prematuros, menos productividad económica y laboral, daños en las infraestructuras y un aumento del consumo energético.

Koen De Ridder advirtió que los episodios de calor extremo se multiplicarán por diez en las ciudades europeas a finales de siglo. Actualmente, las islas de calor en las ciudades ya están originando diferencias importantes de temperatura en relación a sus entornos rurales. Por ejemplo, en París la temperatura en las islas de calor es 5 grados superior a su entorno, y en el caso de Barcelona la diferencia es de entre 1,5 y 3 grados más alta. Las islas de calor se manifiestan principalmente en las noches y en las ciudades con una densidad mayor. Por ello, las ciudades tienen de media el doble de días de calor extremo que sus entornos rurales.

En Francia, por ejemplo, los estudios del Instituto VITO han cifrado en un 140% el incremento de la mortalidad durante la fuerte ola de calor de 2003 que habría causado unos 70 mil muertos en Europa como consecuencia de la extrema calor .

Una de las alternativas que propone De Ridder son las infraestructuras y zonas verdes que ayudan a refrigerar las ciudades y evitar que se superen los umbrales de calor a partir de los cuales se pone en riesgo la salud y el bienestar de las personas. Propuestas que, más allá del debate científico, requieren un compromiso político para que los gobernantes las desarrollen, apuntaron los dos expertos, Koen De Ridder y Xavier Rodó.