Este trabajo analiza qué factores explican el grado de robotización y por qué los efectos de la robotización sobre la fuerza de trabajo difieren tanto de un país como de otro. Es un testimonio del hecho de que los robots no conducen necesariamente a pérdidas de trabajo y que las diferencias en el contexto nacional son muy relevantes para comprender plenamente el grado y los efectos de la robotización. La robotización no conduce por sí misma a la destrucción de puestos de trabajo, si es así, la raíz se puede localizar en el funcionamiento de un determinado sistema de economía política. De hecho, este artículo constata que la robotización, debido a sus beneficios para mejorar la productividad, es una fuente de estabilidad laboral en muchos países avanzados y contribuye a mantener competitividad internacional.
El trabajo plantea cuatro casos prácticos de robotización según las principales variedades del capitalismo y analiza cuáles son los resultados sociales de la robotización en cada uno de ellos y hago algunas recomendaciones específicas de política pública.